DEL VIERNES NEGRO AL REFERENDO REVOCATORIO

UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL SIMON RODRIGUEZ
MAESTRIA ROBINSONIANA EN EDUCACION
NUCLEO PALO VERDE



PARTICIPANTE: GABRIEL LEAL
C.I 4675459





DEL VIERNES NEGRO AL REFERENDO REVOCATORIO



Margarita López Maya es Historiadora, Profesora de la Universidad Central de Venezuela, columnista y Directora de la Revista Venezolana de Economía y Ciencias Sociales. Su ultimo libro es “del viernes negro al referendo revocatorio” (2005) es una manera accesible a nuestra historia inmediata y su epilogo será objeto de mi análisis critico.

Del llamado viernes negro al referendo revocatorio han transcurrido casi 20 años. La devaluación del bolívar frente al dólar (18 de febrero de 1983) era esperada debido más que todo a la caída de los precios del petróleo donde el ingreso disminuye de 19,3 millardos de dólares en 1981 a 13,5 millardos en 1983 sumado esto a la fuga de capitales que para ese entonces se acercaba a los 8 millardos de dólares. Pudo hacerlo cualquier gobernante. Luís Herrera Campins simplemente estaba en el lugar equivocado a la hora equivocada.

De nada sirvieron los paquetes de ajuste y reestructuración económica de factura extranjera. La brecha entre ricos y pobres era cada vez más ancha y el sistema político que otrora ofrecía libertades cívicas e igualdades sociales perdió su razón de ser. La vidriera democrática de América Latina estaba estructuralmente resentida.

El Caracazo de 1989 fue para muchos un punto de quiebre. La ruptura entre el pueblo y el gobierno se concreta a partir de la más bestial represión aplicada durante los días que siguieron a la revuelta popular. El Golpe de Estado liderado por Chávez viene a cerrar este ciclo violento de nuestra historia contemporánea.

Tras el fracaso del Golpe suben al escenario nuevas agrupaciones políticas: La Causa R, Convergencia y el MVR. La división de LCR producto de diferencias ideológicas la saca del escenario político con opción a la toma del poder, mientras que Rafael Caldera logra la presidencia debido al descontento colectivo frente a los partidos otrora mayoritarios AD y COPEY. El triunfo de Chávez en 1999 coloca al MVR muy por encima de los otros partidos, situación que aún se conserva.

El proyecto político de Chávez se ha venido legitimando en cada proceso electoral a que se somete, pero convertir la democracia venezolana en participativa y protagónica ha tenido su costo, ya que la elite dominante se niega a dejar el poder y con la ayuda exterior, principalmente de Estados Unidos según la periodista Golinger, y ha montado acciones como el golpe breve de Pedro Carmona, el Paro Petrolero con su carga de sabotaje y las Guarimbas (acciones callejeras apoyadas o al menos no reprimidas por ciertos alcaldes y gobernadores).

Haber llegado tan pronto al poder tiene, según la autora, un costo debido a la inexperiencia en la vida política. Existen diversas ambigüedades y puntos por resolver, sin embargo todo parece indicar que la consolidación como proyecto político sigue en proceso . Sumado al éxito interno está la posición de muchos gobiernos de América Latina que no han seguido las directrices de Washington y respaldan la naturaleza democrática y voluntad soberana del pueblo venezolano.

En cuanto a política exterior y apuntalado en los ingresos petroleros, se busca integrar económica y comercialmente a los países latinoamericanos tratando de restar la influencia norteamericana con el ALCA con la propuesta del ALBA. Se han estrechado relaciones económicas y culturales con países de problemática común como Argentina, Brasil, Uruguay, Colombia, Bolivia, Nicaragua y Bolivia y otros caribeños como Cuba y la comunidad anglófona. Venezuela por su petróleo seguirá en el centro del huracán pero el modelo capitalista tendrá que dar batalla para reinstalarse siguiendo su estructura dogmática por estas latitudes.

El 15 de agosto Chávez se somete a un referendo revocatorio del cual sale victorioso (cerca de 2000000 millones de votos a favor) y al respecto dice Galeano “ una inyección de optimismo en este mundo donde la democracia está tan desprestigiada”. Han transcurrido ya más de 20 años desde el viernes negro y sin duda Venezuela es otra. Sectores de los estratos altos de la población se dieron cuenta del país real donde vivían, la población se ha vuelto más participativa, bien sea a favor o en contra del proyecto de país que se tiene, y los responsables de conducir estos cambios no deben olvidar que se quiere una democracia participativa y protagónica.